“Gran cosa es todo lo que está ordenado por la Iglesia” (V.31,4)

Con estas palabras de Santa Teresa de Jesús, nos embarcamos en el viaje de la Federación San José de Guadalupe, una unión de 37 monasterios de Carmelitas Descalzas en México.

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Un camino de unión y apoyo mutuo

Nuestra Federación nació en 1968, con 15 monasterios que buscaban fortalecer la vida contemplativa y compartir el carisma teresiano. Hoy, somos una familia de 37 Carmelos unidos por las mismas constituciones, caminando juntas en un mismo corazón y una misma alma.

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Recién fundada, la Federación estuvo presidida por M. María de la Luz de la Eucaristía de Tulyehualco, junto con M. María Dolores de Jesús Crucificado y M. Inés Gómez de Segura, quienes aportaron su esfuerzo y cercanía para impulsar el inicio de este largo camino.

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Raíces profundas en la tradición

La idea de la Federación no es nueva. Ya en 1950, el Papa Pío XII la mencionó en la Constitución Apostólica Sponsa Christi, como una forma de proteger y promover los valores de la vida contemplativa. Y, aunque Santa Teresa no pudo imaginar una estructura como la nuestra, sus cartas nos muestran la importancia que ella daba a la comunicación entre monasterios.

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Más que una estructura, una comunidad

La Federación no es solo una organización, sino una comunidad viva donde compartimos experiencias, recursos y sabiduría. Nos apoyamos mutuamente en la oración, la formación y la vida diaria, buscando siempre la fidelidad al carisma teresiano.

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Juntas hacia el futuro

En la actualidad, la Federación de México sigue siendo pionera en la Iglesia, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder de vista nuestra esencia: la búsqueda de Dios en la oración y la contemplación.

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